Incongruencias Pseudointelectuales - Última edición

*Última edición

Muy en el fondo tú sabes que nunca vas a ser tú mismo, ese “ser” en esencia que proyectas de ti mismo siempre depende de algo externo a tu propio control y, paradójicamente, nunca vas a ser tú porque ese tú que deseas ser depende de características que están fuera de tu propio control: la aprobación de otros, el éxito, un bien material, marcas, ser amado por tu pareja; cosas que intrínsecamente no son parte de ti. Esa versión de ti nunca eres tú, nunca vas a ser tú, nunca la controlas tú. Aún más decepcionante que nada, aún cuando lo logras. 

Justo aquello que no eres es una parte fundamental de lo que eres y de lo que deseas ser: el “ser” está formado por el “no ser”. La más grande mentira de nuestros tiempos es pensar que esta paradoja tiene solución, que justo aquello que te falta para llegar a ser quien eres está a la venta y tiene precio: te falta una marca, un celular, un curso, te falta un empleo, dinero, motivación. Todo eso solo hace más dolorosa la inevitable desilusión de alcanzar aquello que creías que te haría más tú y al alcanzarlo te das cuenta que nunca fuiste tú, nunca serás tú. Que justo lo que eres tú es esa paradoja de la falta y su deseo de llenarla.